Asiduo visitante de nuestro país, el cineasta estadounidense James Benning (Milwaukee, 1942) conoció a Sofía Brito, la protagonista de Los salvajes y Rosita, durante un taller dictado en la Universidad Di Tella en el año 2017. Luego de un intercambio de ideas y una pregunta acerca del oficio de la actuación, la comunicación continuó de manera epistolar y, tiempo después, derivó en un proyecto en conjunto y un viaje de la actriz argentina a los Estados Unidos. El corolario creativo fue la realización de dos películas: Telemundo, dirigida por Benning y en la cual Brito participa, y 中孚 61. La verdad interior, debut de la actriz detrás de las cámaras, un registro del vínculo artístico y emocional entre ambos hacedores durante esos días en tierras norteamericanas. El cine de Benning suele ser descripto como observacional o contemplativo, pero ni esa etiqueta ni la de experimental son de su agrado (“no hago experimentos, sigo un método riguroso”, declaró una vez ante el autor de estas líneas). Lo que el cineasta ha logrado a lo largo de una carrera que recorre las décadas y se despliega en varias decenas de films es, ni más ni menos, potenciar hasta límites insospechados las posibilidades de la cámara para aprehender cuestiones inasibles o, al menos, difíciles de aprehender: las diferencias ligeras y las similitudes ostensibles del paisaje, ya sea natural o creado por el hombre, el paso del tiempo, el espacio que rodea y envuelve al ser humano como parte de un todo.