El congresista republicano por Nueva York George Santos, famoso por la maraña de falsedades que urdió para ser elegido, se declaró este miércoles no culpable de los presuntos delitos por los que hoy fue detenido y quedó en libertad bajo fianza de medio millón de dólares. Santos compareció ante una jueza federal tras ser imputado por supuesto fraude, lavado de dinero, robo de fondos públicos y falso testimonio, con un total de trece cargos en su contra. En medio de una gran expectación, el legislador se declaró no culpable de todas esas acusaciones, según medios presentes en el tribunal de la localidad de Central Islip (Nueva York) en el que tuvo lugar la sesión.