la fabricación de robots humanoides tiene un espacio muy importante en el sector cultural. El HRP-4C, creado por el Instituto Nacional de Tecnología y Ciencia Industrial Avanzada de Tokio y presentado al público en 2009, se trata de una mujer robot de fisonomía asiática de 1,58 m de estatura y 43 kg de peso contando con la batería. Utiliza 30 motores para desplazarse y es capaz de adoptar poses e, incluso, de bailar y cantar. El rostro, recubierto de silicona, cuenta con ocho motores propios para modificar su expresión de una forma asombrosamente realista.