Cuando tuvo que dar el paso al frente y demostrar de que estaban hechas sus pretensiones para pelear hasta el final por el título, Gimnasia se desbarrancó sin remedio. El equipo perdió tres de sus últimos cuatro partidos, no marcó goles en cinco de sus últimos siete juegos y este domingo, también resignó su invicto como local. Perdió 1-0 ante Tigre y dilapidó la chance de igualar la línea de Boca en la punta del torneo.