Las elecciones de febrero de 1936 significaron el triunfo de las izquierdas, coaligadas en el Frente Popular, quienes derrotaron a la Unión de Derechas. Los partidos de izquierdas consiguieron más del 50 % de los votos en Pontevedra y La Coruña, Asturias, Huesca, Cataluña, Madrid, Extremadura, toda Andalucía excepto Granada, más Murcia y Alicante. También ganaron con este porcentaje en las circunscripciones urbanas de Barcelona, Zaragoza, Madrid, Valencia, Murcia, Málaga y Sevilla. En las provincias de León, La Rioja, Zaragoza, Avila, Ciudad Real, Albacete, Valencia y las dos Canarias lograron entre el 40 y 50 % de los votos. Entre un 30 y un 40 consiguió el Frente Popular en Santander, buena parte de Castilla la Vieja, Toledo, Teruel, Castellón, Baleares y Granada.