El escritor estadounidense David Foster Wallace se ahorca en su casa de Claremont, Los Ángeles. Tenía 46 años y sufría de depresión. La fama le había llegado en 1996 con La broma infinita, una novela de más de mil páginas, aclamada por la crítica. De 1987 es su primera novela, La escoba del sistema. Su novela póstuma, El rey pálido, fue finalista del Premio Pulitzer en 2011. En vida publicó libros de cuentos como La niña del pelo raro y Extinción. También escribió varios libros de ensayos y crónicas, entre los que destacan Algo supuestamente divertido que nunca volveré a hacer, Hablemos de langostas y El tenis como experiencia religiosa.