Natalia tiene un montón de preguntas atrapadas entre el pecho, su espíritu valiente las ha venido recogiendo para armar su propio mapa. En ese mapa está su padre Ricardo, un hombre sobrecogedor porque cada vez que habla lo sacude todo, un hombre que se mueve con dificultad, pero sabe que, en la Dopamina, está la respuesta a sus problemas. En ese mapa está su madre, una mujer reflexiva y profunda que tiene tiempo para mostrar su fortaleza sin dejar de hablar del miedo que produce la vida y la posibilidad de compartirlo con su hija. Y en ese mapa están las amigas y los amores, porque qué sería de la vida sin la familia que elegimos.