Afirmar que la industria japonesa del cine es enorme, no supone ninguna sorpresa. Sin embargo, occidente apenas accede a una pequeña parte de esa producción. Algunas películas puntuales en festivales internacionales, la “invasión” del animé, algunos clásicos como Kurosawa, en ocasionales retrospectivas. Sin embargo, una industria que debe entretener a no menos de 125 millones de personas es, forzosamente, una industria diversa en géneros, matices y calidades. Algo de eso podrá verse a partir de este lunes en el Japanese Film Festival Online, un festival de cine que –un poco a la manera del My French Film Festival- busca acercar distintas propuestas audiovisuales niponas al público del resto del mundo.