Se realiza la Marcha sobre Roma. Azuzados por su líder Benito Mussolini, militantes fascistas marchan hacia la capital de Italia con el objetivo de tomar el poder. El rey Víctor Manuel III rechaza la implantación del estado de sitio para contener la situación ante el avance de unos 40 mil fascistas. Finalmente, el monarca pide a Mussolini que forme gobierno. Es el comienzo de la dictadura fascista, que se extenderá hasta el fin de la Segunda Guerra Mundial.