El film de Barbosa –que tiene a su favor haber trabajado con Rocha durante los últimos diez años de su vida y haber trabado con él una relación de amistad- no está planteado como un documental convencional, con cabezas parlantes ni un planteo cronológico-biográfico. Fiel a su objeto de estudio, A távola de Rocha –que tuvo su estreno mundial en el Festival de Locarno del año pasado- está organizado a la manera de un film ensayo, donde Barbosa va enhebrando libremente sus temas y dando cuenta de momentos importantes en la vida de Rocha, asociados constantemente a su obra, que es la que terminó moldeando su vida.