Villarreal fue un canto a la practicidad en su paso por Turin. Jugó muy metido en el fondo con un esquema cerrado 5-4-1 y esperó pacientemente su oportunidad ante Juventus que tuvo la pelota pero no supo como entrarle. El arquero argentino Gerónimo Rulli sostuvo al Submarino Amarillo con tres buenas atajadas en el primer tiempo y Giovani Lo Celso, en un registro totalmente diferente al que exhibe en la Selección Argentina, colaboró sin desmayos en la estrategia del aguante.