En Kiev un ataque impactó en la torre de televisión local y dejó cinco muertos y cinco heridos, además de afectar un memorial que recuerda la matanza de miles de judíos por el nazismo. "Advertimos a los ciudadanos ucranianos, utilizados por los nacionalistas ucranianos para llevar a cabo provocaciones contra Rusia, así como a los residentes de Kiev que viven cerca de los nudos de retransmisión, para que abandonen sus hogares", había dicho el ministerio de Defensa ruso previo al bombardeo, bajo la justificación de "detener los ataques informáticos contra Rusia".