Las autoridades italianas anunciaron el martes el extraordinario descubrimiento de estatuas de bronce de más de 2.000 años en una antigua fuente termal en la Toscana, y apuntaron que el hallazgo “reescribirá la historia” de la transición entre la civilización etrusca y el Imperio Romano. El descubrimiento en el yacimiento arqueológico de San Casciano dei Bagni, cerca de Siena, es uno de los más importantes realizado nunca en el Mediterráneo y es, sin duda, el más destacado desde que en 1972 se encontraron bajo el agua los famosos guerreros de bronce de Riace, indicó Massimo Osanna, director de Museos del Ministerio de Cultura.