La NASA redireccionó con éxito el asteroide Dimorphos gracias al impacto de una nave espacial del tamaño de una máquina expendedora. La misión se concretó este lunes por la noche y tuvo la finalidad de probar un nuevo método de defensa planetaria contra posibles objetos que se acerquen a la Tierra. Puntualmente, el asteroide desviado no representaba un peligro para el planeta.