Jeremías Ponce se bajó del ring del centro The Armory de Minneápolis (Estados Unidos) con la frente en alto y seguro de haber exhalado hasta la última gota de sus energías. Después de cinco rounds trepidantes, de cruces furiosos, no pudo salir al 6º asalto y terminó viendo, sentado en su rincón, de qué manera el puertorriqueño Subriel Matías se ceñía el cinturón de campeón superligero de la Federación Internacional de Boxeo. Y cortaba su invicto de 30 peleas.