La embajadora de Israel en Argentina, Galit Ronen, habló de "un día muy triste, muy duro para los familiares y los sobrevivientes, un día difícil para los israelíes y los argentinos". Pensó en estos "treinta años en que vivimos el vacío, en que pensamos en lo que podría haber sido y no fue", como ver crecer a los hijos, como conocer a los nietos: Este atentado y el de la Amia tienen nombre y apellido. El nombre es Hezbollah, el apellido es Irán". La diplomática recordó que en estos momentos se negocia, otra vez, el programa nuclear iraní, "mientras ese país llama abiertamente a la destrucción de Israel".