La demostración de un fútbol con destellos de brillantez que brindó River el domingo último en la cancha de Huracán, tuvo su continuidad en el enfrentamiento ante Gimnasia en el estadio Monumental. El técnico Demichelis decidió no realizar modificaciones en el equipo titular, respetando el nivel supremo que mostraron algunos jugadores en Parque Patricios. El resultado de ello fue una presión asfixiante sobre el equipo platense, que no podía detener el ataque constante que le propuso el local.