Cómo pueden cambiar las cosas en tan poco tiempo. Hace menos de un mes Boca era una lágrima, no encontraba DT, encaró la Libertadores con el interino Herrón y se conformó con traer un empate de Venezuela mientras seguía penando en la Liga local. Del otro lado, a River se lo catalogaba de Bayern Núñez, el "alemán" Demichelis era ejemplo de todo, y el equipo, una pinturita. Ahora, de cara al Superclásico de este domingo, Boca es puntero en la Libertadores (7 unidades) y ganó sus últimos dos partidos mientras River es último en su grupo copero (3 puntos), recibió una goleada histórica en Brasil y hace dos que no gana, ya que empató de milagro en Tucumán por la Liga que lidera con holgura.