En Lima, cientos de personas se concentraron en plazas del centro histórico e intentaron marchar hacia el Congreso, pero la policía desplegó a numerosos efectivos y reprimió con gases lacrimógenos. En otras ciudades como Huancayo, Piura y Ayacucho, los manifestantes salieron a las calles con ataúdes de cartón y carteles pidiendo la renuncia de Boluarte por la represión policial de las marchas de diciembre pasado, en las que murieron 28 personas. En Cusco manifestantes realizaron una marcha con el objetivo de llegar hasta la ciudad de Sicuani, la segunda más poblada de esa región, donde los esperaba una concentración aún más numerosa de ciudadanos. Por otra parte, la situación se mantuvo en calma en las también sureñas Arequipa y Ayacucho, que fueron el epicentro de las protestas de diciembre pasado, y donde los comercios y el transporte trabajaron con normalidad.