Oscar está atravesando una crisis existencial como nunca antes había tenido. Tiene 40 y pico, está recién separado y su vida está todavía padeciendo los coletazos de un cimbronazo del que no sabe cómo salir. La crisis de la mediana edad agravada por la ruptura amorosa. Sin embargo, la vida le dará un giro de 180 grados cuando por esas cosas del destino se tope nuevamente con una costumbre de la adolescencia de la que era un capo: los videojuegos. En ese vicio del pasado, donde llegó a ser campeón de los juegos en red en tiempos de cibercafés, Oscar encontrará una motivación para seguir adelante. Claro que los tiempos cambiaron, los ciber no existen más, y los nativos digitales tienen costumbres muy distintas a las de un “viejo pelado”, por más talentoso que sea. La convivencia entre esas dos generaciones girando alrededor de los videojuegos es el nudo de la trama de Gamer, la serie tech existencial que se sumó a Flow el jueves.