El presidente Alberto Fernández salió a poner paños fríos a la controversia por la ausencia de la Selección campeona del mundo en los balcones de la Casa de Gobierno y puntualizó que esa decisión fue exclusiva de las autoridades de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA). "El homenajeado no era el presidente de la Nación sino los jugadores", dijo el mandatario" y sostuvo que el operativo “se desarrolló según lo que pidió la AFA”. “Yo no califico ni descalifico a nadie. Todos pusieron su mejor voluntad”, subrayó. Además, el mandatario relativizó la versión de que hubo jugadores del plantel que no querían ir a la Casa Rosada. “No lo sé pero tampoco me preocupa”, dijo y puntualizó que su decisión “siempre fue no mezclar la política con el fútbol”, porque cada vez que eso ocurre “es para arruinarle la vida a los hinchas”.