Boca pasó por el Bosque platense con más goles que fútbol. Pero los goles no se discuten, se hacen. Y en esa contundencia, que le posibilitó resolver el partido en un minuto, de los 29 a los 30 del segundo tiempo, se explica el triunfo por 3 a 1 ante Gimnasia que le permitió volver a ganar como visitante luego de una sequía de cuatro fechas. En verdad, para el equipo de Jorge Almiron, el trámite resultó bastante más complicado de lo que indica el resultado final. Hubo tramos, incluso, en los que Gimnasia llegó a manejarle la pelota. Pero dentro del área rival, el mayor peso y la superior jerarquía boquense terminaron haciendo la diferencia.