La resistencia checoslovaca atenta contra Reinhard Heydrich, uno de los principales criminales del nazismo, conocido como el "Carnicero de Praga". Había sido nombrado Protector Adjunto de Bohemia y Moravia en septiembre de 1941, con 37 años y se dedicó a reprimir a los opositores. Fue el principal instrumentador del decreto Noche y Niebla, que detalló la manera de perseguir a quienes fueran considerados enemigos de la Alemania nazi, a través de la desaparición forzada. También fue el organizador y oficial de más alto rango de la Conferencia de Wannsee, la reunión de enero de 1942 en la que se decidió la “Solución Final”: la deportación masiva de los judíos de Europa desde guetos hacia campos de exterminio. Los checos emboscaron su auto en una ruta y lo hirieron con una bomba. Heydrich fue atendido y parecía que se recuperaría de las heridas, pero sufrió una septicemia el 4 de junio y falleció. Hitler le dedicó un funeral con honores en Berlín. Como represalia por la muerte de Heydrich, los nazis arrasan con el pueblo de Lídice, donde matan a 340 personas.