Lo cierto fue que el 6 de abril de 1986 quedó en la memoria como “el día del clásico de la pelota naranja”… y también por la vuelta olímpica que el Millonario dio en la cancha de su eterno rival antes del comienzo del partido. En cuanto se asomó el plantel xeneize por el túnel, también salió River, encabezado por el “Tolo” Gallego, su capitán. El equipo que entonces dirigía Héctor “Bambino” Veira enfiló como si fuera al centro de la cancha, pero luego dobló hacia el sector de los palcos e inició la vuelta olímpica bajo una andanada de insultos.