Con cánticos, banderas de Argentina y las caras pintadas de celeste y blanco, una multitud que llegó desde todos los barrios porteños y el conurbano bonaerense celebró esta tarde en el Obelisco, bajo un sol abrasador, la consagración de la Selección nacional en el Mundial de Qatar. Una vez pasado el sufrimiento por la tanda de penales contra el equipo francés, miles de fanáticos y fanáticas de la "Scaloneta" fueron al Obelisco, el epicentro de los festejos donde se desplegaron banderas gigantes, bengalas celeste y blanco y camisetas. Una bandera gigante con la cara de Diego Maradona y la fecha de su nacimiento y defunción, junto a la escena del astro con su hija Dalma en aquella mítica imagen donde la niña le pone margaritas en las medias, se desplegó en medio de la fiesta popular.