En la tarde del sábado, San Lorenzo le ganó el clásico a Boca por 2 a 1, por la séptima fecha de la Liga Profesional de Fútbol (LPF). Sin embargo, quizás la noticia más importante estuvo fuera de la cancha: en la previa del partido, mientras la hinchada del Ciclón esperaba para ingresar a las tribunas del Nuevo Gasómetro, la policía decidió reprimir a los fanáticos, en un operativo que terminó con varios heridos y detenidos. Minutos antes de las 15.30, horario de inicio del partido, efectivos de la Policía comenzaron a reprimir al pueblo azulgrana, con palos y disparos de balas de goma. Tras el violento epiosodio Los hinchas apuntaron contra la dirigencia azulgrana que comanda Matías Lammens y los responsables del operativo policial. “Exigimos la renuncia del Jefe del Operativo, Sr. Carlini", pidió el Frente de Agrupaciones Opositoras en un duro comunicado.