La historia de Eva, en vida y después de su muerte, deparó infinidad de páginas y llegó al musical y al cine. Y antes aún al teatro, con la Eva Perón de Copi, que se estrenó en París en 1970 con escándalo (atentado con bomba incluido). La Eva de Copi (nieto de Natalio Botana, cuyo diario, Crítica, quedó en manos del aparato de propaganda que armó Raúl Apold como mandamás de la prensa en el peronismo) es interpretada por un varón, o sea, la propuesta pasa por un trans. El monólogo final de Perón alude al nacimiento del mito: "Hasta hoy la hemos amado; a partir de hoy adoraremos a Evita".