La cesión provisoria de un campo en desuso del Estado para el desarrollo de una colonia agroecológica que generará puestos de trabajo y alimentos a precios justos para los habitantes de Mar del Plata generó una enardecida reacción en cadena de la dirigencia de Juntos por el Cambio, que disfrazó la noticia de “regalo de tierras”, “usurpación” y “toma” –según el grado de entendimiento e irresponsabilidad– y retomó su tradicional catilinaria para estigmatizar a los pequeños productores rurales del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE). Para arrimar leña al fuego se hizo presente en el lugar el secretario de Seguridad marplatense, Martín Ferlauto. “Nosotros, como gobierno municipal, vamos a hacer lo posible porque no se establezcan acá, porque no se establezcan la granja y todo el proyecto que ustedes quieren hacer”, le advirtió el funcionario a miembros del MTE. “Porque ya sabemos lo que pasó en otros lugares. No queremos que Mar del Plata se convierta en lo que pasó en otras ciudades, por ejemplo del Conurbano bonaerense”, agregó levantando el tono. “No me interesa”, respondió cuando intentaron explicarle las visiones sobre el tema del Estado nacional y bonaerense, en un video que circuló por las redes antisociales.