Familiares y amigos de Griselda Blanco, la periodista encontrada muerta en su casa de Corrientes, aseguran que la mujer de 45 años fue asesinada y piden que se investigue el caso. Blanco vivía en Curuzú Cuatiá, Corrientes. Si bien en un primer momento se sospechó de un suicidio, su cuerpo presentaba golpes en el rostro, signos de estrangulamiento y manchas de sangre. "Mi mamá decía muchas verdades que incomodaban y recibía muchas amenazas. Queremos que se esclarezca", dijo Fabián Cesani, hijo de la víctima, a IP Noticias.