El pasado 24 de diciembre por la noche, cerca de la Navidad, tres colectivos con migrantes fletados por el gobierno republicano de Texas llegaron a Washington, uno de ellos frente a la residencia oficial de la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris. El gobernador de Texas, Greg Abbott, envió desde abril decenas de buses con migrantes a estados gobernados por los demócratas como método de protesta contra la política migratoria de Biden, un gesto muy criticado por organizaciones de derechos humanos.