El secretario de la Procuración General de la Nación (y mano derecha de Casal), Juan Manuel Olima Espel, había sido citado por un cruce que había tenido en Twitter con la periodista Cynthia García a raíz de unos chats que se habían filtrado de D'Alessandro, en los que Olima Espel aparecía enviándole un dictamen de la Procuración. Entonces, el funcionario de la Procuración le había respondido que "no veía lo impropio de aportar un dictamen firmado y público", lo que fue tomado por el FdT como una admisión de que los chats eran reales. Y, si esos chats eran reales, también podrían serlo los de D'Alessandro y Silvio Robles: el eje central de la investigación a los jueces de la Corte. "¿Tuvo un intercambio con Cynthia García? ¿Cuál fue el sentido de su intervención?", le preguntó Rodolfo Tailhade, uno de los diputados más activos en la comisión (junto a Leopoldo Moreau y Vanesa Siley). "Había tenido un problema familiar con mi madre y al volver veo que tengo el celular lleno de notificaciones. Y me pareció muy injusto y por eso lo contesté", le respondió Olima Espel, al borde del llanto. Ahí empezaron los primeros gritos de JxC. "¿Puede ratificar si esa conversación existió?", le repregunta Tailhade. "En lo particular no lo recuerdo, por mi función interactúo permanentemente", respondió el funcionario de la Procuración.