Varias ciudades de Francia fueron escenario hoy, por segunda noche consecutiva, de disturbios en protesta por la muerte de un joven de 17 años baleado en un control policial, pese a los llamados a la calma por parte del gobierno, informó la prensa local. En Nanterre, a 15 kilómetros al oeste de París, donde el muchacho fue asesinado ayer, se reprodujeron los incidentes de anoche pese al anunciado despliegue de unos 2.000 efectivos antimotines. Los manifestantes levantaron varias barricadas y quemaron más de una decena de vehículos, así como mobiliario urbano, y la policía detuvo al menos a 77 personas en París y sus alrededores.