ATC puso al aire, en el marco de su ciclo Cuentos para ver, una adaptación de "Esa mujer", de Rodolfo Walsh. El dramaturgo Carlos Somigliana, uno de los protagonistas de Teatro Abierto, fue el responsable de adaptar el cuento que abre Los oficios terrestres (1965). Eran los primeros meses de la primavera alfonsinista y en los créditos iniciales, debajo de "Adatpación Carlos Somigliana", se vio la leyenda "Como homenaje al amigo desaparecido". El cuento es la reconstrucción del encuentro de Walsh con Carlos Moori Koenig, el militar que sacó el cuerpo de la Argentina. Siguiendo un viejo precepto borgeano que se lee en "El jardín de senderos que se bifurcan" (Borges, justamente, desde su antiperonismo, produjo una burla de la congoja por la muerte de Evita, "El simulacro", incluida en El hacedor en 1960, en plena incógnita sobre el paradero del cuerpo), según el cual no hay mayor manera de referirse a algo o alguien sino a través de alusiones veladas sin nombrar de manera explícita, el nombre de Evita no se menciona nunca, en un juego literario que establece un paralelismo con el decreto 4161 de la Libertadora. Aquel decreto prohibió en 1956 la sola mención de Perón, Evita y la simbología de su movimiento.