El presidente Carlos Menem se sucede a sí mismo, tras haber logrado la reelección. El 14 de mayo había vencido al frepasista José Octavio Bordón, en un comicio que rompió el tradicional bipartidismo entre peronistas y radicales: la UCR queda tercera, en su peor registro histórico hasta entonces. Esa elección se lleva a cabo sin colegio electoral, de acuerdo a la nueva Constitución y el 50 por ciento de la fórmula Menem-Ruckauf consagra al binomio en primera vuelta. Menem se impone después de seis años de profundas transformaciones: la economía se ha estabilizado con la paridad entre el peso y el dólar, las empresas públicas se privatizaron, y hay desocupación creciente y escándalos de corrupción.