El ministro Soria evitó la trampa de prometer justicia después de treinta años, débil de por sí, y se ciñó al tema de que el absurdo fracaso de la investigación es otro argumento para una fuerte reforma de la justicia argentina. "Es la Justicia la que debe investigar y encontrar a los culpables de este atentado y del de la AMIA, Es el poder político del Estado el que tiene que garantizar todo el apoyo posible para encontrar y castigar a los responsables". Soria afirmó que nuestro Estado estaba diciendo "presente" y elaboró que "nuestros pueblos (el argentino y el israelí) saben por su historia que la memoria debe ser acompañada de verdad y justicia".