El cono principal del volcán Cumbre Vieja, en la isla española de La Palma, volvió a colapsar este jueves, lo que derivó en una nueva ruptura que mantiene el flujo de lava hacia el oeste de la isla. Entre las autoridades crece la preocupación por las emisiones de dióxido de azufre (SO2) del penacho volcánico, que oscilan entre 6.000 y 9.000 toneladas diarias.