“La muerte me llamó un 18 de marzo de 1971. Me sacaron de casa envuelta en una sábana con los pies desnudos, y me velaron en Malabia 150. Se dijo entonces: 'Fanny Navarro era adolescente cuando empezó a recibir aplausos. Fanny Navarro tenía 34 años cuando perdió la gloria. Fanny Navarro tenía apenas 51 años cuando se dejó morir'”. La voz en off de Alejandra Radano realiza ese somero punteo biográfico sobre aquella actriz olvidada, castigada con la persecución de la Revolución Libertadora por su lealtad peronista, maldecida por su entrega total a los mandatos y deseos de Eva Perón, su íntima amiga y, además, ocasional cuñada gracias a su relación amorosa con Juan Duarte.