Con sus investigaciones sobre la danza y la publicación de una serie de libros en los años 70, Patricia Stokoe logró que un concepto nada abstracto, bautizado de una vez y para siempre como Expresión Corporal, fuera admitido como parte de la curricula educativa a nivel nacional. Szperling fue su estudiante durante la infancia y adolescencia y eventualmente formó parte del Grupo Aluminé, fundado por Stokoe.