La tensión militar resurgió este jueves en la región del Donbass con un intercambio de ataques entre el ejército ucraniano y las milicias separatistas prorrusas, una situación que amenaza con echar por tierra la ilusión de una desescalada bélica en la región. En el este de Ucrania, un jardín de infantes fue bombardeado y siete personas resultaron heridas. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, siguió avivando el conflicto al asegurar que Rusia planea invadir a Ucrania "en los próximos días", mientras que Moscú volvió a rechazar esa acusación y expulsó al número dos de la embajada estadounidense en respuesta a la exclusión de uno de sus diplomáticos.