22 de junio de 1986, la Selección Argentina que dirigía Carlos Bilardo se imponía 2 a 1 ante Inglaterra con dos goles de Maradona, a los 51 y 55 minutos. La actuación del 10, en un partido fuertemente marcado por la guerra de Malvinas, convirtieron a Maradona en el máximo ídolo popular de la Argentina. El titulo del mundo obtenido días después terminaron de coronarlo como el mejor jugador de toda la historia.