Una huelga de trabajadores, convocada por los sindicatos del sector servicios Ver.di y del ferrocarril EVG para reclamar una "reivindicación salarial", paralizó este lunes el transporte de pasajeros de buena parte de Alemania. La medida afectó el servicio de los trenes de larga y media distancia, de los colectivos urbanos y la actividad de los principales aeropuertos y puertos. Miles y miles de personas se vieron perjudicadas por el paro, por lo que el Gobierno alemán pidió a los empresarios "alcanzar buenas soluciones" para superar el conflicto.