De regreso a Buenos Aires con el cinturón de campeón que había llevado Pascual Pérez, la autobomba de los Bomberos Voluntarios de Lanús lo paseó en triunfo por la avenida Corrientes y el viejo Luna abrió sus puertas en pleno mediodía porteño para que sus hinchas le dieran una bienvenida conmovedora. Hasta Pepe Biondi lo llevó a la televisión para compartir un sketch humorístico con él. Tal era su popularidad.