El tema integra el disco Vasos y besos (1983) de Los Abuelos de la Nada y se convirtió en un hit inmediato, al punto que VH1 Latinoamérica la ubicó en el número 5 de la lista de las 100 grandes canciones de los ochenta en español, mientras que Rolling Stone en el puesto 14 de los 100 hits del rock argentino en 2002.