El presidente de Chile, Gabriel Boric, expresó su malestar debido a que en una actividad religiosa de la que participó el fin de semana estuvo presente el exarzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, quien es acusado de haber encubierto casos de abuso sexual en su arquidiócesis. Boric señaló al cierre de un acto cultural realizado en la popular comuna de La Pintana, en la capital chilena, que entiende la necesidad de "recomponer confianzas" en el país sudamericano y que "lo simbólico no basta". "No lo noté ayer, pero me lo hicieron ver, y quiero decir que esas cosas no las podemos seguir naturalizando, porque acá en este gobierno van a estar presentes los niños y las niñas"