“Olé olé olé, Héctor.” Con este cantito de cancha, con aplausos y los celulares arriba, Héctor Alterio es recibido en la cúpula del Centro Cultural Kirchner para un homenaje. “Cachito”, le dicen también; su apodo del barrio y la familia. El actor de 93 años avanza despacio por el pasillo de la sala del noveno y último piso del edificio, y es interrumpido a cada instante por abrazos y palabras al oído de sus colegas que tanto lo quieren y admiran. Ricardo Darín -de lentes negros-, Gerardo Romano, Víctor Laplace, entre ellos. Se funde en un largo abrazo con Pepe Soriano, se sienta a su lado en la primera fila. Cubre su rostro con ambas manos: está muy emocionado.