Motín en la cárcel de Sierra Chica. Un intento fallido de fuga deriva en la toma del penal, que se extiende hasta el 7 de abril. Un grupo conocido como "Los 12 Apóstoles" se hace del control y toma a 13 guardiacárceles como rehenes, más una jueza y el secretario de su juzgado, que ingresaron para hablar con ellos. Mueren nueve reclusos por la interna entre los presos: con la carne de los muertos se cocinaron empanadas; además, cremaron los cadáveres. También se afirma que jugaron al fútbol con la cabeza de un preso. Varias cárceles de la provincia de Buenos Aires entraron al mismo tiempo en estado de protesta, en una situación que abarcó a 10 mil detenidos. Hubo seis condenas a perpetua en el juicio realizado en 2000.