El director de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, se refirió de manera directa a la reciente resolución de la Corte Suprema de Estados Unidos, que revocó el fallo histórico del caso Roe contra Wade, que desde 1973 reconoció como derecho ciudadano el acceso a la IVE. Fue al cierre de la conferencia semanal del ente, y conciso: "Todas las mujeres deben poder decidir sobre sus cuerpos y salud. Punto y final. El aborto seguro es parte de la asistencia sanitaria", caracterizando la decisión del tribunal mayor como un retroceso en un avance que lleva más de 40 años en todo el mundo, significando complicaciones de salud e incluso muertes: "La evidencia es irrefutable".