Mao Tse-Tung, líder de la República Popular China, muere en Beijing a los 82 años. Fue el fundador del Partido Comunista en su país y afrontó una larga guerra civil contra los nacionalistas del Kuomintang, que quedó en un segundo plano por la invasión japonesa. Después de 1945 volvió el conflicto interno, en el cual los nacionalistas contaron con el apoyo de los Estados Unidos. Finalmente se impuso Mao, quien el 1º de octubre de 1949 proclamó el nacimiento del nuevo Estado comunista. Su plan de reformas industriales, conocido como el Gran Salto Adelante, causó la muerte de más de veinte millones de personas. Distanciado de la URSS, Mao incrementó el culto a su liderazgo y purgó al PC chino a través de la Revolución Cultural, en 1966. Seis años más tarde se establecieron relaciones con los Estados Unidos y se produjo la histórica visita del entonces presidente, Richard Nixon. Tras la muerte de Mao, Deng Xiaoping pasó a ser el nuevo hombre fuerte de China.