En The Big Door Prize no hay un mensaje críptico dentro de una galletita ni de las complejidades de una carta astral. Más cerca del organillero y el lorito de la suerte con sus tarjetas, la máquina tiene forma de un videojuego ochentoso y devela cuál es el máximo potencial de una vida. “Lo que te propone esta ficción es que imagines una reescritura de tu propia narrativa. El concepto es interesante: no te dice que todo va a ser positivo, hay quienes se quedan tildados con lo que no hicieron, otros tienen una mirada prospectiva, o ven una versión más feliz de sí mismos a partir de nuevas y posibles elecciones”, le dice a Página/12 David West Read, el showrunner de la entrega que Apple TV+ estrenará el próximo 29 de marzo.