Las fuerzas terrestres rusas se apoderaron de varias zonas en torno a Gostomel y utilizaron incesantes bombardeos para llegar más al sur, hasta la ciudad de Bucha. "El viernes por la mañana había una bandera ucraniana sobre Bucha, y luego los equipos rusos empezaron a entrar", dijo Vitaly Shichko, un residente. Este hombre de 47 años lleva una venda sobre dos heridas de bala en la muñeca izquierda y otra para cubrir varios hematomas en su cara. "Al principio, parecía que enviaban tropas a las que no les importaba perder", dijo Shichko. "Pero cuando estaba escondido en el sótano, los rusos que nos encontraron eran serios, bien equipados, con linternas y comunicaciones completas, básicamente fuerzas especiales", indicó.